El 12 de Octubre de este año, el curso de Teoría de la Arquitectura II a cargo de Natalia Solano-Meza organizó un espacio de conversación y taller a cargo de Ana Sofía Ruíz Schmidt. Ana Sofía, mamá, tejedora y liberiana, es licenciada en Psicología por la Universidad de Costa Rica y tiene una maestría en Desarrollo Humano Sostenible por la Universidad de Girona, España.
Ha trabajado con organizaciones de la sociedad civil, bancos de desarrollo y agencias de cooperación internacional en Latinoamérica durante más de una década. Su experiencia le ha permitido sistematizar herramientas y metodologías para analizar las dificultades de diversos escenarios, anticipar posibles futuros y ensayar formas de mitigar la incertidumbre. Su enfoque laboral se centra en la facilitación del diálogo grupal sobre problemáticas complejas, así como en revisar estrategias y las formas de enfrentar la adaptación al cambio.
Recientemente, Ana Sofía fundó una sociedad civil en Costa Rica llamada "Laboratorio de Futuros”. En esta organización, desarrolla proyectos en la intersección de metodologías de futuros y textiles. Desde allí, ha coordinado "Hilando Futuros", un trabajo colaborativo con mujeres en México, Uruguay, Colombia y Brasil. Además, ha llevado a cabo el proyecto "Futuros Textiles", orientado a trabajar con niñez y personas adultas en la construcción de historias colectivas sobre posibles futuros.
En la sesión también participaron estudiantes de Teoría de la Arquitectura I y el curso de Historia de la Arquitectura III a cargo de lxs docentes Rebeca Woodbridge y José Daniel Picado respectivamente. Con ellxs, Ana Sofía conversó de una variedad de asuntos: acerca de los libros con los que trabaja, la historia de cómo comenzó a tejer, el poder de la imaginación, lo artesanal, formas de rastrear el origen de las materias primas, y como todas estas cuestiones confluyen en la forma en la que se diseña el futuro. Interpelando a las personas estudiantes acerca de sus preocupaciones, intereses y habilidades, Ana Sofía organizó una serie de actividades lúdicas y formativas en las que las personas participantes pudieron trabajar a partir de sus angustias y deseos con respecto de los tiempos que vienen. Usando estas declaraciones como punto de partida, Ana Sofía guió a las personas estudiantes en un proceso de escritura creativa colectiva.