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Reflexiones docentes sobre visita a La Carpio

19 jun 2019
Estudiantes de Arquitectura frente a la Escuela La Carpio. Fotografía por Dania Chavarría.
Estudiantes de Arquitectura frente a la Escuela La Carpio. Fotografía por Dania Chavarría.
El pasado 29 de mayo, estudiantes de ambos grupos del curso de Teoría e investigación urbana realizaron una visita académica con el «objetivo de  poner en valor el espacio público en la ciudad segregada (…) el cual consistió en la visita de tres zonas del oeste de San José marcadas por las diferencias que perfilan a la ciudad segregada y fragmentada: un life center style, barrios del oeste del distrito de Pavas y finalmente La Carpio». A partir de esta experiencia, les compartimos las reflexiones de los docentes Manuel Morales y Dania Chavarría en torno al tercer lugar de visita de la gira: La Carpio.

Reflexiones de Manuel Morales

Estudiantes y docentes en la Carpio. Fotografía por Manuel Morales.
Estudiantes y docentes en la Carpio. Fotografía por Manuel Morales.

«La Carpio es un lugar muy peculiar. Visitarla deja todas las veces cosas inesperadas. Hoy pasamos un rato con los buzos a la margen del relleno sanitario, y nos topamos luego de casualidad con una actividad en conmemoración del día de Europa (?!) en el Sifais, en presencia de uno que otro embajador que se veía tan encantado como extraviado. Vimos el estreno de una banda juvenil local de música pop, y por ahí pescamos un ratico los títeres de Don Anselmo.

 
Los títeres de Don Anselmo en el proyecto La Cueva de Luz (SIFAIS). Fotografía por Manuel Morales.
Los títeres de Don Anselmo en el proyecto La Cueva de Luz (SIFAIS). Fotografía por Manuel Morales.

Siempre disfruto estas visitas con estudiantes, porque ayudan a ponerle rostro y dar sentido a las teorías. Esas dimensiones de la ciudad que con frecuencia leen o ven en las noticias, de repente dejan de serles tan distantes, se desmitifican ante la mirada de niños y niñas que salen de la escuela, corren y juegan por las alamedas, mujeres que palmean tortillas en decenas de esquinas, señores que cuidan puestos y verdulerías, jóvenes que jalan materiales a sus casas para soportar un nuevo invierno.

«Profe, de verdad esto es una isla», me repiten con frecuencia… Porque La Carpio, en efecto, tiene algunas cosas que remiten a esos promontorios en donde se erigían castillos y fortalezas medievales. Aunque el aislamiento aquí es más simbólico, político y social que otra cosa. Esta es la última fracción de suelo habitado en esa lengua en donde el Torres/Tiribí y el Virilla se topan para llevarse la gran cloaca metropolitana hasta el río Grande de Tárcoles, y de ahí al Pacífico. En estos ‘cul-de-sac» geográficos ‘mueren’ algunos de nuestros sistemas urbanos, y como tales, revelan incontables cosas que vienen mal desde cuenca arriba.


Estudiantes de Arquitectura y niños de la comunidad el SIFAIS. Fotografía por Manuel Morales.
Estudiantes de Arquitectura y niños de la comunidad el SIFAIS. Fotografía por Manuel Morales.
 

La Carpio, y su «pequeña gran ciudad» son, sin duda, espacios para despojarse del ego, autorreconocerse en la ignorancia propia y cuestionar(se)lo todo… empezando por la banalidad con que los noticieros -hoy presentes en Cueva de Luz, por cierto- dan tribuna al virulento brote de xenofobia que tanto nos aqueja últimamente (entre otras imbecilidades).«

Pd: acompañando al curso de teoría urbana (Zuhra Sasa Marin, Dania Chavarria Núñez)

Texto publicado originalmente en su perfil personal de Facebook.

Reflexiones de Dania Chavarría

Panorámica de estudiantes y docentes en la Carpio. Fotografía por Dania Chavarría.
Panorámica de estudiantes y docentes en la Carpio. Fotografía por Dania Chavarría.

«Al llegar al Asentamiento La Carpio, luego de visitar Avenida Escazú, resulta inevitable percibir un marcado contraste, pues ese lugar exhibe sin disfraces los efectos de la desigualdad social. Para los que nos gusta estudiar la ciudad, resulta sorprendente ver como un fragmento del tejido urbano, puede contener tantas dinámicas, tantas historias, tantos problemas, pero, sobre todo, tantas personas.

Un planché, que hace las veces de cancha es el único espacio recreativo público en los 23,6 km2 que albergan a más de 30 mil personas. El resto de espacios colectivos abiertos son destinados básicamente a la vialidad; “la primera, la segunda, la tercera, la cuarta y la última” (me decía La China-Doña Laura, una vecina del SIFAIS), refiriéndose a la identificación de las vías principales, esto sin contar callejones y pasillos, que comunican este complejo sistema urbano.

Ahí vive tanta gente, es por eso que suceden tantas cosas diferentes, es un lugar en el que producto de la ocupación casi total del suelo, confluyen una serie de dinámicas, es un asentamiento pluricultural, donde conviven nicaragüenses, costarricenses y personas de otras nacionalidades, ante lo que nos señalaba doña Kattia, que el día de la madre lo celebran en mayo y agosto, así como otras festividades se celebran en fechas diferentes, concluyendo: «lo más bonito de vivir aquí es que se celebra dos veces»…

 

La Carpio. Fotografía por Dania Chavarría.
La Carpio. Fotografía por Dania Chavarría.

En los últimos días he tenido la oportunidad de conversar con diversos actores del sector público, sobre la importancia de arrancar el proceso de Renovación Urbana de La Carpio, así como sobre todos los estudios y propuestas que se han realizado a la fecha. Una cosa es discutir sobre las ideas, los planos y documentos, en las oficinas y otra estar ahí, basta con visitar la zona, para concluir que dicha intervención es realmente urgente.

Es difícil no salir de ahí conmovido y sin preguntarse: ¿cuánto tiempo más pasará para atender toda esta problemática? Es deber nuestro (en mi caso como funcionaria pública del sector vivienda), trabajar en lo que esté a nuestro alcance, para que se concrete una intervención integral concreta, que permita que las familias y las personas de La Carpio, mejoren las condiciones en las que conviven.

Desde la visita he pensado tantas veces: ¡Qué bien vivimos la mayoría fuera de esos asentamientos!, en barrios limpios, seguros, con acceso a servicios, a equipamientos, a espacio público. Definitivamente el componente de la vivienda sólo resuelve una pequeña parte de la calidad de vida de las personas, también se requiere de un entorno con las calidades adecuadas para que esas personas puedan desarrollar su vida en comunidad y tengan acceso a las mismas oportunidades que otros tenemos y a veces por tenerlas tan cerca, no conseguimos valorar… hablar menos y hacer más.

La Carpio. Fotografía por Dania Chavarría.
La Carpio. Fotografía por Dania Chavarría.


 

Manuel Morales Alpízar


Dania Chavarría Núñez

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