Equipo docente Taller de Diseño 1 y 2: Marcela Vargas, Manuel Zumbado, Viviana Paniagua, Pablo Acuña y Javier Vargas.
En los talleres de diseño de Ciclo Introductorio, al igual que el resto de cursos, tuvimos que adaptar y orientar los ejercicios de manera tal que nos permitiera aprovechar la coyuntura del confinamiento como una oportunidad pedagógica; tomando los espacios que habitan los y las estudiantes como casos de estudio vivenciales y autobiográficos.
En las actuales circunstancias de aislamiento social, efecto de la pandemia global, se planteó este ejercicio de reconocimiento y valoración del espacio personal y familiar, en el sentido de identificar, anotar y describir gráficamente las características del hábitat familiar, las ventajas y desventajas para la realización de las diferentes actividades de la convivencia cotidiana, las actividades individuales, la recreación y la relación entre las personas con las que convivimos.
Como equipo docente consideramos que este primer ejercicio del semestre permitió a los y las estudiantes tener una mayor conciencia de las sensaciones que nos produce nuestro espacio vital, reconocer la manera en que nos relacionamos con él y estudiar la influencia en el comportamiento de las personas que lo habitan.
Les compartimos 5 reportajes gráficos destacados realizados por Víctor Chuckén, Manuel Zamora y Denisse García de Taller 1 y Ana Belén Zamora y Karina Molina de Taller 2, en donde de una manera muy personal e íntima nos invitan a reflexionar sobre los espacios familiares a través de sus miradas particulares y experiencias cotidianas.
“Realizar este proyecto fue para mí una forma de examinar mi entorno y a mí mismo desde una perspectiva diferente, un ojo más crítico hacia lo que sucede en estos tiempos. Fue una manera de aprender cómo las relaciones familiares y personales se ven modificadas por el espacio, y cómo este mismo espacio cambia con las diferentes actividades. Cosas que por mucho tiempo di por sentado, comencé a valorarlas más, como la posibilidad de tener un espacio propio y privado en mi casa, que hayan espacios de convivencia sanos, además de las ventajas de un espacio amplio, fresco, limpio y que invita a ser habitado. Podría resumir en pocas palabras, que fue una experiencia en la que mi visión cambió, se agudizó, y me permitió valorar la magia en los pequeños detalles de la arquitectura que me rodea”.
Filmes & COVID: tarde en familia
“Mi experiencia en este reportaje gráfico fue tomando fuerza con cada dibujo. Mientras iba dibujando, trazo a trazo, me daba cuenta de que en efecto yo estaba encariñada con esa esencia del hogar. Todas las tareas cotidianas, los lugares especiales y sensaciones son parte de mí y de mi casa. Y es que no hay nada como las emociones que sientes cuando estás en tu casa o comunidad, pese a que pase por desapercibido: el olor de la comida cocinándose, el ruido de la radio o la televisión, las charlas, las risas… En fin, son cosas pequeñas que construyen una gran esencia del entorno arquitectónico inmediato. Además, con esta emergencia sanitaria, tuve la oportunidad de ponerme a reflexionar sobre los muchos cambios que también manifesté en mis dibujos. Realmente me ha gustado esta experiencia de mi primer reportaje gráfico, y sin duda seguiré haciéndolo. De igual manera, espero poder mejorar hasta trasmitir con mayor claridad mis emociones en mis dibujos. Por último, y no menos importante, agradezco lo que la escuela me enseñó hasta ahora y cómo pude aplicarlo en mis dibujos”.
“Tras realizar el reportaje gráfico reafirmé en mi mente la idea de que los espacios definidos por la arquitectura son más de lo que uno capta a simple vista. Ya tenía claro que la arquitectura puede transmitir toda clase de sensaciones, y al analizar los espacios de mi casa noté como los pequeños detalles logran que un espacio se sienta como un refugio, o no… En tiempos del COVID los pequeños detalles terminan siendo no tan pequeños, y en mi opinión, definen que tan habitable es un espacio durante un periodo de tiempo prolongado”.
“De la experiencia en este proceso destaco que me involucré más con el espacio y no solo en él. Aprendí a estudiarlo y entenderlo como un sujeto y no un objeto, siendo este uno de los principales perjudicados por el Covid-19. Así como las personas se han visto obligadas a modificar sus estilos de vida, los espacios se han convertido no solo en testigos de esta evolución, sino en protagonistas principales afectados desde su identidad”.
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