Homenaje a los profesores recientemente pensionados
El pasado 19 de marzo la Escuela de Arquitectura rindió homenaje a los docentes pensionados de los últimos años en la Sala de Exposiciones Bernal Madriz de la Escuela de Arquitectura.
Al evento nos acompañaron Rolando Barahona, Oscar Molina, Javier Vargas, Rudy Piedra, Mario Masís Pasos, Jaime Gutiérrez, José Villarreal y Sergio Álvarez . En ella participaron docentes y administrativos quienes compartieron una tarde amena de tertulia y reencuento con sus colegas y mentores.
Docentes homenajeados con el Decano Orlando Arrieta y la Directora de Arquitectura Zuhra Sasa
Proyección de video-homenaje
Yessenia Herrera y Rolando Barahona
Natalia Solano, Andrea Sopronyi, Mario Villalta, Marcela Vargas, Laura Chaverri, Manuel Morales, Andrea Sancho, Viviana Paniagua y Emily Vargas
Rudy Piedra, Silvia Corrales, Javier Vargas, Jaqueline Gillet, Jaime Gutiérrez y Luis Alonso Pérez
Carlos Mata, Michael Smith, Sergio Álvarez y Héctor Rodriguez
Valeria Guzmán y Oscar Molina conversando
Zuhra Sasa, Jazmín Solano, Ana Grettel Molina, Jaime Gutiérrez y Orlando Arrieta
Como parte de las actividades de festejo y puesta en valor de los aportes de docentes que se acogieron a su pensión en los últimos años, se elaboró este video-voz como un homenaje de voz a voz y fotografía el cual fue proyectado para dar inicio al evento. Docentes compartieron un breve comentario sobre cada docente festejado: Carlos Gómez, Jaime Gutiérrez, Javier Vargas, José Villarreal, Oscar Molina, Sergio Álvarez, Rudy Piedra, Rolando Barahona, Mario Masís Pasos. Compilador de imágenes y edición de video: Alessandro González, estudiante y asistente de comunicación Arquis Voces en off: Zuhra Sasa Marín, Marcela Vargas Rojas, Andrea Sopronyi, José Picado, Luis Durán, Carlos Azofeifa, Omar Chavarría, José Picado, Catherine Kauffmann.
Al cierre de la actividad la Directora de la Escuela, Zuhra Sasa, realizó la entrega de obras de arte realizadas por docentes Arquis a los homenajeados.
Homenaje a docentes de la Escuela de Arquitectura 2025
Entrevista: voces docentes
Durante el evento, buscamos conocer de las voces de los docentes pensionados sus opiniones con respecto a las siguientes preguntas:
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¿Qué significa Arquis para usted?
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¿Cuál considera que es su legado a la Escuela?
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¿Qué lecciones ha aprendido de sus estudiantes que considera más valiosas?
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¿Qué consejo le daría a las futuras generaciones de Arquis?
Arq. Rolando Barahona
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Arquis ha sido una oportunidad de tener ese contacto directo con las nuevas generaciones y poder darles un empuje para que se descubran a sí mismos. Están acostumbrados a ver hacia afuera; yo lo que he hecho es enseñarles a ver hacia adentro, para ver quién está ahí adentro y cuáles son sus posibilidades y sus energías propias que todo mundo tiene y que son únicas. Para mí eso ha sido Arquis. Definitivamente, es un abrazo con las nuevas generaciones y eso es muy satisfactorio de ver, cómo la gente va superando su superficialidad que tiene nuestra sociedad y esa tendencia a ver solamente hacia afuera y no ver hacia adentro.
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Mi legado a la escuela es ese apoyo, como lo dije anteriormente, a que cada persona se de cuenta que es un tesoro en la vida, que es único y que a final de cuentas lo tiene que descubrir para poder desarrollar esa energía que trae, que es totalmente diferente a todo lo demás. Eso es lo que hice en los 26 años que estuve en esta escuela y realmente muchas personas respondieron y a final de cuentas es satisfactorio, no a nivel personal, sino, de ver como las personas comienzan a descubrir una luz que antes no habían descubierto.
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De los estudiantes se aprende un punto de vista de la sociedad que nos rodea en un momento diferente, en una generación diferente. Ese contraste es el que nos hace, por así decirlo, terminar de madurar, de ver el otro lado del sendero. En realidad, el profesor está siempre acostumbrado a verlo desde que “yo soy el que sé”, “yo soy el que impongo”, “yo soy el que digo”. Para mí es al revés; es ver qué respuesta hay del individuo cuando se le estimula a tener la posibilidad de abrirse para intercambiar y dialogar, comienzan a abrir su interior y comienzan a descubrir qué es lo valioso para mí, que pueden dialogar con un profesor igual, como si fuera un amigo.
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Que tomen conciencia que lo que rodea en realidad son consejos de apoyo al planeta, pero que se vuelven puras palabras; la sostenibilidad, que se vuelve también pura palabrería, puro libro, puro escrito. Que tomen conciencia que sostenibilidad es comenzar a amarse a mí mismo para poder amar a otros y amar a otros significa comenzar a tener solidaridad con las personas que me rodean. Un arquitecto debe tener esa conciencia inmediata porque, es precisamente, un apoyo, no solamente de habitar, sino de cohabitar, de tener ese espacio que esté no solamente el exterior, sino de corazón a corazón, y no simplemente de belleza y estética, a formas de moda. Eso totalmente tenemos que irlo eliminando. Tenemos que tomar conciencia que la arquitectura es producto de la necesidad humana, esa necesidad humana que se está volviendo casi de inteligencia artificial que nos está cohibiendo nuestros verdaderos sentimientos y emociones.
Arq. Oscar Molina
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Arquis es una vida de juventud, a la que tuve la dicha de regresar ya pasado los años y hacer una devolución en nuevas generaciones de la escuela. Me agrada mucho y yo creo que uno es arquitecto por convicción y Arquis ha ayudado a que eso fuera.
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Eso sería muy pretencioso de mi parte, decir que hay un legado. Preferiría, no sé, me daría vergüenza. Yo creo que, cuando me topo con estudiantes que hacen algunas cosas de las que discutíamos en clase, yo creo que valió la pena.
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La alegría de la juventud. La impertinencia de la juventud; siempre cuestionaban las cosas y planteaban nuevas formas de hablar, de conocer. A mí siempre me ha gustado trabajar con gente joven, porque siempre he creído que los jóvenes tienen la irreverencia de cuestionar por falta de conocimiento, pero en medio de esa falta de conocimiento, hacen nuevo conocimiento.
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Pensemos, ¿Cuál es la Costa Rica que queremos? La arquitectura, antes que nada, yo creo que es un hecho político. Cuando digo político no estoy abogando politiquero. Es un acto político, porque interferir en muy distintos ámbitos, interferir o promover lo urbano; de ahí estás haciendo sociedad, ciudad, ciudadanos y también redundás en lo privado, a partir del cobijo o el hábitat que diseñés. Yo creo que es una herramienta para hacer democracia en tiempos en que la democracia es muy cuestionada.
Arq. Javier Vargas
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Cuando yo entré a la escuela de arquitectura, nací a una forma de vida diferente. Me transformé de una vivencia de infancia y adolescencia, con una serie de expectativas, a un mundo totalmente nuevo, renovado, con unas posibilidades que nunca había imaginado que existieran. Eso para mí es Arquis, y se convirtió en mi segunda casa hasta la fecha.
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Eso es muy difícil de determinar. En realidad, tal vez una manera de ser, una manera de ver el mundo que nos rodea, algo que a veces se nos olvida desde la academia. Es entender que la realidad está afuera, y siempre traté de llevar a los estudiantes hacia esa realidad; yo creo que ellos lo agradecen, y me parece que, con los compañeros que conformamos el taller, fue uno de los mayores logros. Haber podido reconocer en nuestra realidad, muchas de las necesidades arquitectónicas y las posibilidades de intervención que tenemos ahí.
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Todos los días podíamos aprender de gente diferente. Teníamos estudiantes de zonas rurales, de zonas lejanas, que nos enseñaban a entender nuestro territorio de una manera mucho más amplia. A veces uno, aquí en la universidad, está como encerrado. El estudiante es un portador de un mensaje de todo el territorio nacional y muchas veces de otros territorios; es un portador de un mensaje de necesidad, de solicitud, de una manera de hacer las cosas que tenemos que seguir y tenemos que aprender de ellas.
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Hay que buscar la escuela fuera de la escuela, hay que aprender del vecindario, hay que aprender de las cosas que ocurren en nuestro inmenso paisaje, en nuestro territorio. La arquitectura es una manera de aprender de la vida, de la gente, del ambiente por supuesto y no podemos parar de aprender, y ese aprendizaje se traduce siempre en una manera de hacer las cosas. Mi mejor consejo es: nunca paren de aprender; que ese aprendizaje se consolide en sus comunidades, en sus vecindarios, en la calle en que vivimos, en las cosas que podemos hacer cotidianamente. Hay que hacerlas bien hechas, lo mejor que podamos.
Arq. Rudy Piedra
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Arquis es todo un tema porque la escuela, para los que estudiamos en esta escuela, nos formamos en esta escuela y luego tuvimos la suerte de ser docentes, significa trayectoria, significa formación y significa una forma de vida al final de cuentas.
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El haber formado mentes críticas, el haber formado la duda siempre ante la palabra del profesor o del docente, el de investigar e ir más allá de lo que normalmente te enseñan y, siempre buscar personas que no se queden solo con lo que la escuela te da, sino con lo que es el complemento, que es la formación profesional externa y la formación de la calle.
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Lo más importante es que todos los días aprendí algo diferente; desde la parte gráfica, desde la forma de pensar, desde la forma de resolver problemas, del enfrentamiento al tema arquitectónico, al tema espacial, al tema urbano, al tema ciudad. Pero, creo que lo más importante es aprender a escuchar y sentir al estudiante como una persona y no como un estudiante, saber que en algún momento uno fue el estudiante y no fue el profesor. Eso fue quizá lo más importante.
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El aprendizaje es continuo, y no siempre por ser docente uno tiene la verdad. Por el contrario, creo que uno conoce una parte de la verdad, el significado, el buscar siempre ser muy meticuloso, ser detallista, ser excelente investigador. Y cuando digo investigador, es investigador aplicado al diseño, en mi caso, y aplicado a la técnica. Que todos los instrumentos ahora con inteligencia artificial como tales son instrumentos, son herramientas, pero no es el fin en sí mismo. Entonces lo que podría decirle a las siguientes generaciones, es que, tienen que realmente tomar la arquitectura como una forma de vida, sentirla, Y no es simplemente un medio de subsistencia, lo demás viene por añadidura; pero, si usted quiere ser diseñador, si quiere ser un profesional, tiene que redoblar y triplicar los esfuerzos que se dan. Creo que la prueba de fuego la tiene uno cuando se confronta a profesionales de otros países y se da cuenta de su formación.
Arq. Mario Masís Pasos
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Significa una familia; yo entré desde el año 80 aquí a la escuela, tengo casi 45 años de estar aquí envuelto en el proceso de crecimiento y transformación de la escuela, que ha sido un proceso muy intenso, pero con resultados extraordinarios realmente. Yo la escuela de la que yo entré y de la que salí es extraordinaria.
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Mi aporte a la escuela ha sido más que todo en los primeros años. El famoso cubo neoplástico que se ha transformado y se ha reinterpretado muchas veces; ese fue uno de los elementos que más trabajé, inclusive en cuestiones de ejercicios de fundamentos de diseño.
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Desde el afecto de los estudiantes hasta la disciplina, que es muy importante, y el rigor.
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Que disfruten esta carrera, esta carrera es bellísima. que realmente la disfruten, es extraordinaria. Yo la he disfrutado mucho a pesar de que ahora estoy en el retiro. Continúo trabajando en diseño, realmente es una carrera muy agradable, muy espectacular diría yo.
Arq. Jaime Gutiérrez
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Yo hice estudios de arquitectura, pero me salí y me metí en historia. Las cosas dan vueltas, tumbos en la vida, y acabé aquí en la escuela de arquitectura. Entonces, la noción de Arquis para mí, es sobre todo, la noción de integración de la historia con el diseño, cosa que no se pudo hacer, no lo pude hacer, eso fue una cosa que no se pudo; la integración de historia con taller no, a la larga, porque los alumnos no están invitados a construir históricamente, en fin.
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Yo era un cuentacuentos, yo soy un cuentacuentos, yo lo que hice fue contar cuentos. Entonces mi legado es un cuento divertido; espero que les haya divertido, que les haya entretenido y que les haya manifestado cosas interesantes.
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Es que como lo mío era un poquito magistral, yo tenía chance de oír lo que hacían los estudiantes, sobre todo en los talleres; no en los exámenes, sino en los trabajos de investigación. Los trabajos de investigación tenían una dinámica que era, ¿qué me gusta? y ¿qué me sirve? de un tema dado. Entonces, siempre encontré originalidad y diversión. Me divertí mucho con los trabajos de investigación de los estudiantes.
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Los franceses dicen que “toda la cultura es lo que queda cuando uno se le ha olvidado todo". Entonces, lo que yo les enseñé se les va a olvidar, pero, lo van a poder volver a aprender, porque ya tienen idea de lo que había. De repente, pueden ir a investigar un poco hacia atrás, cuando ya todo se les haya olvidado. Aprovechen y mantengan una visión abierta de lo que vayan a ver, y de lo que vayan a visitar, y de lo que vayan a crear. Diviértanse, diviértanse sobre todo.
Arq. José Villareal
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Arquis es un lugar en donde el tiempo se vuelve el que camina, el que anda por la vida del tiempo es un viador y Arquis es una forma hermosa de atender una de las situaciones básicas del ser humano. Acordémonos que está lo de la alimentación y el cobijo, el habitat, entonces Arquis es una de las cosas fundamentales para la vida, eso es Arquis.
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Simplemente los momentos que se vivieron, y no es tal vez un legado localizable porque, yo pienso que eso edifica ciertas subjetividades que tal vez no representan nada para nadie; todos las vamos a vivir, y tal vez son cosas que en el momento uno no las razona, pero con el tiempo va a ir recordando. Eso es lo que significa este tiempo.
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De todo tipo de cosas. Acciones de humildad hermosísima, acciones de gente que es muy valiosa pero que no lo sabe, acciones y pensamientos de gente que está descontenta y es porque tal vez no es que no se le esté dando lo que se le deba dar, es que tal vez, o están adelantados o están desfasados con el tiempo de ellos y, con el tiempo de la situación que están enfrentando; entonces, de todo tipo de cosas maravillosas y casi que ese es el reto: ponerlos en esas situaciones a ellos, no con descender con que nos hagan en los trabajos que solicitamos cosas que ya saben, sino cosas que no sepan, que tienen que ir más allá de eso.
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El único consejo que le puedo dar a cualquier alma o ser humano igual a mí “es no crea nada de lo que le digan y la mitad de lo que vean”, punto como principio vital para todo, o sea, yo soy el responsable de mí mismo, no lo que me digan los otros que yo debo hacer.
Arq. Sergio Álvarez
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Bueno, Arquis es mi escuela, mi alma mater. Todo lo que soy yo como persona y como profesional se lo debo a la Universidad de Costa Rica y a la Escuela de Arquitectura y me siento orgulloso, de verdad. Sin ella no podría haber sido lo que soy. Entonces, para mí significa mucho y, además, haber sido profesor es un orgullo para mí.
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Mi legado es que siempre hice un esfuerzo por ser un buen profesor y sobre todo transmitir el conocimiento de manera pedagógica. Y para eso, estudié un doctorado en mediación pedagógica porque yo siempre me preocupaba mucho, digamos, cómo es que aprende el estudiante. Entonces, siempre me concentré mucho en eso, en la parte pedagógica.
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Su creatividad; los estudiantes le enseñan a uno y lo superan a uno; es muy valioso cuando uno ve que ellos logran desarrollar las ideas, uno como guía, pero ellos son los verdaderos actores de su propio aprendizaje.
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La carrera de arquitectura es una carrera vocacional, no pueden estudiarla si no les gusta. Tienen que tener una actitud para aprender en incertidumbre y una actitud para enfrentar todos los problemas que no están científicamente probados, pero la arquitectura, es una ciencia humanista, entonces no es científica y deben de estar preparados para este tipo de conocimiento diferente al científico.