Del curso a la realidad

Entrevista realizada por Rodrigo Oviedo.

El pasado mes de abril se recibió la gran noticia de que la Escuela de Arquitectura fue galardona con la Bandera Azul Ecológica (4 estrellas) por medio de una brillante unión de esfuerzos del cuerpo administrativo, docente y estudiantil de la institución. Este último siendo notable, ya que permite visualizar cómo el ejercicio académico dentro del curso de Formulación y Gestión de Proyectos se concretó en algo importante.

Bajo la guía del profesor Dr. Arq. Manuel Morales Alpízar, Katarina Miranda, Bryan Rojas, Melissa Acuña, María José López, Benjamín Badilla y José A. González, estudiantes del curso de Gestión de Proyectos I, en conjunto con otras organizaciones y colaboradores, trabajaron arduamente en este proyecto durante el 2019 para llegar a esta meta. Por ello se conversó con ellos, ya que es valioso saber su experiencia estudiantil, al igual que sus pensamientos respecto al cambio que provocarían este tipo de acciones dentro de nuestra Escuela de Arquitectura.
 

Sobre el proyecto 

¿Cómo nace la idea del proyecto? ¿Pensaron que lo podían lograr?

-Katarina: Al principio siempre se le pregunta a uno como qué temas le interesaría, en nuestro caso elegimos un tema ambiental y el profe nos comentó como en la Escuela se había estado hablando del programa de Bandera Azul y que esta vez se quería dar la oportunidad de ver cómo funcionaba. Fue ahí desde donde se empezó a organizar para poder hacer la inscripción, hay diferentes categorías, estábamos entre “Cambio Climático” y el de “Centros Educativos”, pero como se había pasado la fecha al final elegimos el de “Centros Educativos”, ya después se hizo todo el proceso de inscripción.

-María José: Sí, es que la de “Cambio Climático” tenía menos puntos y menos requisitos los cuales lograr y alcanzar. Incluso en “Centros Educativos”, en esa categoría solo entran escuelas inscritas en el MEP, pero había un apartado como para universidades, entramos en ese punto, pero cuando vimos los requisitos eran un montón, entonces nunca llegamos a pensar que realmente se lograra alcanzar tener la Bandera Azul en Arqui. 

-Melissa: Como para dar un ejemplo de lo que dice Majo, uno era cambiar las luces a LED o cambiar servicios sanitarios a unos de ahorro de agua, era invertir demasiada plata que arqui no tenía, por eso también pensamos como que era algo necesario esos tipos de cambios para ganarse la Bandera Azul, por eso nos impactó un poco también. 

-Bryan: Sí, desde el inicio empezamos un poco sin creer que se podía lograr en un semestre, había muchos cambios que hacer, y pensamos que se iba a ir logrando, pero poco a poco con base a los cambios, pero hubo cambios que realmente importaban para Bandera Azul y por dicha se lograron. 

Mapeo de actores. Fuente: documento del Proyecto de Bandera Azul realizado por el grupo de estudiantes.

¿Cómo plantearon los objetivos? Más allá de la falta de presupuesto que tenía Arqui, ¿cómo visualizaron los factores de cambio para llegar a la meta? 

-Katarina: Ya en la escuela existen como pequeños grupos como el PEMAFI, es el que ahorita está con el reciclaje, y no sabíamos, pero también existe la Comisión Ambiental, que es un poco más administrativa. Al inicio fue ver qué personas de la escuela están involucradas como en esta parte (ambiental), y no empezar de cero y unir todos los grupos, porque mentira de que todos nosotros podíamos hacer todo.

-Melissa: Era unificar trabajos, cosas que ya existían, más trabajo hecho por nosotros, más ayuda de los profes. Nosotros éramos como el medio que unió los esfuerzos de todo el mundo, porque mucha gente está haciendo cosas, como el PEMAFI, incluso metimos las charlas de Mari Mari (María del Mar Soto, estudiante de arquitectura de Tesis), hay bastante gente que ya han hecho iniciativas, entonces era como documentarlas, hacer parte de nuestro trabajo. Por ejemplo, hicimos un levantamiento de todas las luminarias del edificio en todos los pisos, el profe Manuel nos ayudó un montón en la parte de Gestión de Riesgos, ya que había que hacer un comité de riesgos, él se encargó mucho de esa parte; la profe Emily también nos ayudó mucho con lo que es la huella de carbono y otras cosas.

Sociograma del proyecto. Fuente: documento del Proyecto de Bandera Azul realizado por el grupo de estudiantes.

Ya que llegaron a vivir algo tan tangible por medio del ejercicio, en una escala 1:1, lo cual no pasa en otros cursos, ¿qué opinan de esa plataforma de exposición que fue el curso para adquirir esta experiencia?

-José: Yo en lo personal para lograr eso que vos decís de lo “1:1”, siento que hubo mucho apoyo de parte de profesores que tenían al alcance de que se pudieran hacer cosas, siento que si no hubieran estado como el apoyo de ellos muy probablemente se hubieran quedado en papel. Al final de cuentas hubiéramos hecho el trabajo y así, pero sin los profes no hubieran ayudado a dar ese paso más, posiblemente los cambios o cosas que nosotros decíamos no se hubieran hecho. 

-Melissa: Yo desde que entré a Gestión 1 con Manuel me dijeron que era muy práctico y el profe hace que uno vaya afuera, que se involucre con comunidades y con gente, de verdad como se meta en el mundo. Entonces, con este proyecto fue un tanto diferente, el primer proyecto era más como de ir a una comunidad (trabajó en Gestión 1 otro proyecto), este era en Arqui y tenía mucha relación administrativa como decimos. Realmente es muy unido, pero creo que se sintió más real ya cuando nos dijeron que lo habíamos ganado, no sabíamos si se iba a lograr, entonces cuando ya nos dijeron: “Sí se logró”; se sintió como muy bien la verdad.

Dentro de toda esta experiencia vivida por ustedes dentro del proyecto, ¿les gustaría que otros cursos les den esta posibilidad de exposición tan grande a la realidad?

-José: Claro, pero dependiendo del curso, entendiendo que hay cursos donde no se puede llegar más allá de lo que uno esté haciendo propiamente ahí en la clase, pero sí siento que hay cursos que podrían dar para más. Creo que el semestre pasado o antepasado en el taller del profe Johnny Pérez, se metieron en un concurso en Perú, sino me equivoco y tenían que diseñar algo que si lo ganaban se hacía, o sea, ese tipo de cosas siento que a uno le dan más ganas de trabajar, son cosas que al día de mañana uno vea hecho realidad., siento que debería haber más cursos así, empezando como por taller. Que exista la posibilidad de vez en cuando de algo que se pueda hacer, inclusive dentro de los mismos proyectos dentro de la UCR, como por ejemplo el parquecito que hicieron detrás de Arqui (Palimpsesto), eso tal vez lo hubieran puesto entre los talleres para diseñarlo, y el mejor trabajo se construye.

-Benjamín: El hecho de tratar de llevarla (la idea) a la realidad nutre bastante los procesos, en los cursos siempre todos son como procesos, se estudian, pero llegan hasta ahí, en cambio cuando tratar llevar este trabajo o ya sea algún proyecto de diseño o por ejemplo en Control de Obras (curso de la escuela), que se ha llegado a hacer inspecciones uno se da cuenta de bastantes otras situaciones o problemas que surgen en el momento que nutre bastante lo que la temática que se trata en el curso y demás, permisos, la comunicación con otros profesionales de otras carreras, siento que el hecho de tratar de llevar a la realidad nos ayuda tanto como en experiencia como a ver otros puntos de vista de situaciones. 

¿Piensan que el conjunto de ustedes más los otros grupos pueden hacer un cambio cultural dentro de los componentes (cursos, estudiantes, profesores y demás) de la escuela en la parte ambiental por medio de la noticia de Bandera Azul?

-María José: Yo siento que esa es la idea, parte de este proceso es seguir con esa continua mejora de los hábitos de la escuela, no es: “Ok, ganamos la Bandera Azul, así nos quedamos y así estamos bien”; sino es siempre pensar en mejorar cada día, cada semestre, igual en cada curso que es muy importante que se inculque la importancia de toda la gestión de desechos, de este tema en cada curso, no solo en gestión y en nuestro caso en este tema específico.

–Bryan: Una de las propuestas de nosotros que todavía no se ha logrado bien, es el cambio de mentalidad en todos los cursos de la escuela, digamos, un punto es la reducción de papel y todas esas cosas que pide Bandera Azul. La idea era transformar esos cursos o tratar de reformar la mentalidad de profesores/as en cambiar estos hábitos del uso del papel, afecta; se debe estar constante con lo de Bandera Azul, a como se ganó también se puede perder, ya que hay una evaluación, creo que anual, entonces se tienen que mantener los esfuerzos con la colaboración de toda la escuela. Con ese cambio ambiental en Arqui, pero también digamos ese cambio de mentalidad de la escuela, se tiene que salir. A ver, un estudio más práctico, se debe dar pie a seguir creando en cursos o los mismos cursos que sean más prácticos, que no se quede en papel las cosas. 

Charla sobre el manejo de residuos sólidos y el uso correcto de las baterías de reciclaje por cada grupo de talleres básicos, avanzados y profesionales. Fuente: María del Mar Soto.

¿Cómo fue esta unión de fuerzas entre la parte docente, colectivos y ustedes?; y ¿qué sintieron durante y después de este proceso?

–Katarina: Al inicio hicimos un mapeo de actores dentro de la escuela que podían ayudarnos, ya que eran 10 temas de requisitos, entonces íbamos viendo por cada uno que profesor según lo que uno conoce que ellos saben podían ayudarnos. Después con la ayuda de los profes se organizaron reuniones y se les explicó ya todo lo que era de Bandera Azul, requisitos, qué personas podían involucrarse en “X” apartado de los requisitos y así se fueron como organizando como cada grupo de personas para “X” tema.

-Benjamín: Al principio si costó un poco, porque uno siempre es el de la iniciativa, tener que buscar gente, tener que mandar cartas para todo lado. Entonces la participación siempre va siendo muy lenta, fue progresivamente avanzando, pero sí cuesta que las cosas se muevan, se necesita mucho como del compromiso de los estudiantes y comenzar a hacer un poco más de presión para que las cosas empiecen a fluir. Por parte de la administración y los demás actores, si pasaban plazos de tiempo bastante amplios, pero siempre se llegaban a concretar las actividades que se planteaban.

-Katarina: Al ser un trabajo ya como en la escuela, en sí todos los requisitos eran bastante administrativos, entonces los estudiantes no se mezclan tanto con la parte administrativa, que le den esa oportunidad a uno de mejorar cosas dentro de la escuela es bueno. Hay cosas que todavía no se han logrado hacer, pero yo siento que todavía falta que a los estudiantes los involucren más, digamos no todo el mundo estaba enterado de que estábamos inscritos en lo de Bandera Azul, es bueno que a los estudiantes los dejen involucrarse con cosas de la escuela porque al final todos de alguna forma nos manejamos entre todos. Fue lindo que nos apoyaran para poder hacer ciertas cosas. 

María José: Cuando Kata me dijo que habíamos ganado la Bandera Azul, me sentí feliz porque realmente el trabajo de dos semestres llegó a un resultado bueno, pero también me sentí como, no frustrada pero tal vez como que no quiero que se llegue a un punto de confort de la escuela. Es muy importante que la gente entienda que se tiene que seguir mejorando, la realidad es que no estamos tan mal, pero tampoco estamos como deberíamos, entonces no me gustaría que solo el hecho de tener la Bandera Azul signifique para las personas que ya estamos bien y que ya cumplimos con eso, porque esa no es la realidad. 

Ustedes ya están en niveles avanzados y van de salida, ¿cómo piensan transmitir sus conocimientos o este legado a otras personas para que en el futuro no se pierda esto en la escuela?

-Benjamín: Yo personalmente me gustaría estar como involucrado, pero una de las maneras correctas de traspasar todo este conocimiento o conducta a nivel cultural dentro de la escuela es básicamente con “el ejemplo”. Por ejemplo, Mari Mari (María del Mar Soto) ha estado haciendo esto desde hace años y nosotros siempre la veíamos ahí, recogiendo residuos, entonces esa práctica le da a un ejemplo a los estudiantes, ya sean nuevos o veteranos de la escuela. En cierta forma todo lo que hizo Mari Mari (María del Mar Soto) de los basureros de reciclaje inspira mucho lo que son estos procesos o estos intentos para mejorar la situación de la escuela. El ejemplo con actividades o que la administración siempre busque tal vez la colaboración con los estudiantes para seguir mejorando en estos ámbitos sería bastante provechoso.