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Estudiantes de Costa Rica, Australia y Chile viajan a Golfito para aprender acerca del cambio climático.

4 jun 2025
Estudiantes y docentes en el mirador de Golfito. Cortesía de Daniel Avendaño.

Estudiantes y docentes en el mirador de Golfito. Cortesía de Daniel Avendaño.

Por: Alessandro González Vindas

Los efectos del cambio climático se han vuelto cada vez más severos para nuestro país, y para el mundo. Zonas que hoy en día conocemos y se han convertido en hitos para nuestro país, corren el riesgo de quedar en abandono dentro de un futuro no muy lejano. Es por eso que con el fin de concientizar y preparar a una nueva generación emergente de arquitectos, la Universidad de Costa Rica y la Universidad de Newcastle de Australia se organizaron para en conjunto, llevar a cabo el curso Clima Radical I: Arquitectura Tropical. Un curso dedicado a estudiar los efectos que puede llegar a tener el cambio climático en zonas vulnerables. Además de los aprendizajes, el curso también fue una enriquecedora experiencia multicultural. 

La novedad de Clima Radical I es que como se ya se mencionó, fue un curso impartido por la Universidad de Costa Rica y la Universidad de Newcastle de Australia. Esto significó la presencia de estudiantes y docentes de Australia y de diversas partes del mundo, creando un ambiente enriquecido por las vivencias y perspectivas de cada quien. El curso fue posible en parte gracias a que la Universidad de Newcastle cuenta con un programa llamado “Global Experience”, el cual sufraga actividades académicas fuera de Australia, siendo el curso Clima Radical I parte de él. 

Esta universidad se sitúa en Newcastle, Australia, a unas dos horas de Sídney. Su escuela de arquitectura fue fundada en 1971 y actualmente cuenta con unos 2200 estudiantes. Se sitúa la Nación Awakabal, lugar que alguna vez habitó el clan aborigen Pambalong, algo que es motivo de orgullo e identidad de la escuela. 

Imágenes del campus Callaghan. Cortesía de Irene Pérez y Alistair Eglinton.

Imágenes del campus Callaghan. Cortesía de Irene Pérez y Alistair Eglinton.

Imágenes del campus Callaghan. Cortesía de Irene Pérez y Alistair Eglinton.

Imágenes del campus Callaghan. Cortesía de Irene Pérez y Alistair Eglinton.

La escuela de arquitectura se sitúa dentro del campus universitario Callaghan. Es un bosque lleno de especies exóticas como cucaburras, cacatúas y urracas. Imágenes cortesía de Irene Pérez y Alistair Eglinton. 

¿En qué consistió la optativa de Clima Radical I? 

Este tenía como objetivo identificar y analizar las dinámicas y conflictos territoriales, urbanos y arquitectónicos en Golfito para que los estudiantes adquieran una comprensión de sus condiciones sociales, climáticas y profundas. Fue impartido por la Dra. Emily Vargas, la Dra. Lucía Riba y la Mag. Andrea Sancho, docentes costarricenses, junto a la Dra. Irene Pérez, profesora española de la Universidad de Newcastle. 

Ahora bien, ¿por qué se escogió Golfito como sitio de estudio? En primer lugar, la amplia accesibilidad a datos fue un factor, y es que existen datos que confirman la vulnerabilidad de la ciudad ante el cambio climático, esto debido a su localización geográfica, configuración paisajística y poca gestión estatal. Esto fue clave ya que parte de los objetivos de aprendizaje del curso eran justamente ver como el clima radical afecta a zonas con mayores índices de vulnerabilidad geosocial. 

Por otra parte, la docente Lucía Riba lleva más de veinte años de realizar investigación allí, enfocándose en temas sobre patrimonio y la conservación del paisaje. De hecho, Golfito también fue el estudio de caso para su doctorado. Esto ha hecho que ella adquiera un gran conocimiento y entendimiento de la zona, algo de lo que pudo sacarle provecho a lo largo del curso. 

La materia se dividió en dos partes; una gira a Golfito y posteriormente la elaboración de propuestas adaptativas a los futuros efectos del cambio climático. Durante la visita al sitio el grupo se dividió en tres, enfocándose cada uno en distintos sectores de la zona; Bella Vista, Las Alamedas y Llano Bonito. Cada subgrupo trabajó haciendo un levantamiento de datos ligados principalmente al clima, el entorno físico y las dinámicas sociales. Aquí los estudiantes tuvieron su primer acercamiento con Golfito y su gente, permitiéndoles desarrollar una noción de la esencia del sitio. Por otra parte, esto abrió un espacio de diálogo entre ticos, australianos, y chilenos, fortaleciendo la comunicación. 

Imagen grupal en el Refugio Nacional de Fauna Silvestre Golfito. Cortesía de Irene Pérez.

Vivienda en el barrio Las Alamedas. Cortesía de Karolina Lépiz.

Universidad de Costa Rica, Sede del Sur. Cortesía de Karolina Lépiz.

Talleres de trabajo en la sede del Sur. Cortesía de Irene Pérez.

Además, Daniel Avendaño Sáenz, estudiante de la UCR que llevó el curso, nos compartió un video en el cual se observan sorprendentes vistas desde el mirador de Golfito. 

Curso Clima Radical I: vista aérea desde el mirador en Golfito, Puntarenas

Curso Clima Radical I: vista aérea desde el mirador en Golfito, Puntarenas

Al regresar de la gira, los estudiantes utilizaron la información recopilada para elaborar una serie de estrategias que puedan llegar a minimizar los impactos que tendrá el cambio climático en la zona durante los siguientes 50-75 años. Además, con el fin de sumar información teórica, se llevaron a cabo charlas y talleres en paralelo. Se abordaron temas como el incremento del nivel del mar en zonas costeras, las amenazas del cambio climático y la utilización de la herramienta QGis para elaborar cartografías. 

Discusiones grupales.

Discusiones grupales.

Revisión grupal.

Revisión grupal. 

Presentaciones, discusiones grupales y charlas llevadas a cabo a lo largo del curso. Cortesía de Irene Pérez.

Presentaciones, discusiones grupales y charlas llevadas a cabo a lo largo del curso. Cortesía de Irene Pérez. 

Presentaciones, discusiones grupales y charlas llevadas a cabo a lo largo del curso. Cortesía de Irene Pérez.

Presentaciones, discusiones grupales y charlas llevadas a cabo a lo largo del curso. Cortesía de Irene Pérez. 

Luego de dos semanas de trabajo, el cierre del curso se dió el 14 de febrero en el auditorio de la Escuela de Arquitectura UCR, donde cada subgrupo presentó sus estrategias y cartografías. A esto se sumó nuestro docente Jose Vargas, quien al igual que las docentes, se mostraron contentos con los resultados. Posterior a las exposiciones, el grupo compartió un delicioso almuerzo para dar cierre a una experiencia memorable donde los aprendizajes fueron más allá de solo lo académico. 

Imagen grupal final junto a Jose Vargas. Cortesía de Irene Pérez.

Imagen grupal final junto a Jose Vargas. Cortesía de Irene Pérez. 

Conversando junto a Irene

Tal y como se mencionó anteriormente, la Dra. Irene Pérez López es docente en la Universidad de Newcastle. Quisimos acercamos a ella con el objetivo de conocer más sobre su trayectoria y experiencia en Costa Rica.

Irene es doctora en arquitectura y académica en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Newcastle desde 2019. Es originaria de Almería, una ciudad ubicada en el sureste de España, pero ha vivido en seis países a lo largo de su carrera, siendo Australia el más reciente donde lleva ya seis años. Algunos de los países donde ha vivido son Chile, Malta e Inglaterra. A todo esto, Irene comentó lo siguiente:

“Eso ha supuesto un aprendizaje y un bagaje vital único e inesperado. Me gusta lo que llamo, la condición de ser extranjera. Me permite ver las cosas, la vida, con una cierta distancia (la política por ejemplo), pero al mismo tiempo me permite disfrutar intensamente de las cosas buenas y bonitas que cada lugar ofrece, sus gentes, su paisaje”.

Irene junto a las docentes Andrea, Emily y Lucía. Cortesía de Irene Pérez.

Irene junto a las docentes Andrea, Emily y Lucía. Cortesía de Irene Pérez. 

Irene ha tenido una trayectoria muy diversa, enfocándose en diversas ramas de la arquitectura como el urbanismo y paisajismo. Comenzó ejerciendo en Madrid, para luego convertirse en la fundadora y directora del Observatorio Panamericano de Paisaje Territorio y Arquitectura, una asociación sin fines de lucro dedicada a promover y desarrollar proyectos vinculados a Paisaje, Territorio y Arquitectura y sus ámbitos de influencia en otras manifestaciones del arte, la cultura y la sociedad. Finalmente se mudó a Chile para convertirse en directora en un centro de estudios urbanos, algo que marcó su éxodo para seguir viajando y trabajando alrededor del mundo. Actualmente, además de la docencia, Irene está llevando a cabo una investigación vinculada a tratar el agua como parte integral de la ciudad y la arquitectura, en lugar de como una amenaza o como utilidad. Esta además incorpora un componente cultural que trata de conectar con el legado de los pueblos indígenas de la región de Newcastle, los Awabakal, Worimi y Wonnorua. 

Decidimos hacerle unas cuantas preguntas relacionadas al cambio climático y cómo este se ve relacionado a la arquitectura. La primera de ellas fue la siguiente; Siendo un hecho que el cambió climático traerá cambios en un futuro no muy lejano, a los cuales esta nueva generación de arquitectos tendrá que enfrentarse, ¿por qué es importante que los profesores concienticen a los alumnos acerca de este fenómeno? 

Esta fue su respuesta; 

“El cambio climático es la consecuencia de actividades humanas negligentes con el medio ambiente, la flora y la fauna. Vivimos una extinción masiva de especies con 70% de especies desaparecidas desde 1950. A este ritmo en menos de 30 años (porque es exponencial y se acelera) solo habrá animales domésticos y de granja.

Creo firmemente que la arquitectura, el urbanismo, el paisajismo (y la vida) que practiquemos de ahora en adelante debe responder inmediatamente a la emergencia climática y ecológica. Mis alumnos y yo hemos calculado recientemente nuestra huella ecológica, que oscila entre 2.8 y 7.2 planetas, pero sólo hay 1 PLANETA. 

Por tanto, respondiendo a la pregunta, creo que el problema no solo es arquitectónico, y que no hay tiempo que perder, aunque lo estamos dejando pasar, ignorando el problema”. 

Con el fin de conocer acerca del contexto en Australia, le hicimos la siguiente pregunta; ¿Podría comentarnos cómo afecta el clima radical a Australia? ¿Cuáles similitudes y cuáles diferencias hay entre ambos países?

“El motivo por el que iniciamos este tema de Clima Radical con las profesoras Emily Vargas, Lucia Riba y Andrea Sancho, es porque, aunque el clima de Newcastle es semi-tropical o está en la zona de transición entre templado y tropical, el clima está evolucionando hacia mas y mas tropical, caracterizado por intensas lluvias e inundaciones. En la contraparte, durante El Niño, se vuelve árido y seco llegando a extremos como el Black Summer de 2022.

El tema es crítico, ya que a nivel global el clima se está radicalizando. La influencia en ambos países de El Niño y La Niña es también singular. De modo que existen paralelismos y diferencias que hacen muy interesante para alumnos australianos estudiar el clima y contexto costarricense y su larga trayectoria de respuesta a la arquitectura tropical”. 

En cuanto a su estadía en Costa Rica, se mostró muy contenta. Como se mencionó anteriormente, visitaron muchos lugares alrededor del territorio, y esto fue lo que comentó al respecto; “Costa Rica es pura vida. Recuerdo que mandé a mi hermano unas fotos de una excursión al Parque Nacional Volcán Arenal en el que tuve la suerte de ver un montón de animales y me dijo “no me extraña que digan de Costa Rica que es Pura Vida”. Bonito, ¿verdad?”. Además destacó la calidez de su gente; “hay algo maravilloso en el país y su gente que lo hace un lugar espectacular”. 

Finalmente, Irene se despidió de nosotros con un lindo mensaje de agradecimiento;

“Gracias a todos los que han hecho este viaje y experiencia académica tan especial.

Gracias a los alumnos de la UCR, Alessandro González, Karolina Lépiz, Rodolfo Villalobos, Daniel Avendaño, Daniel Fishel, Stephanie Vega y Matias Carrilo (UBB- Chile), por recibir y tratar tan bien a los alumnos australianos, Ernst Eastman, Amelia Stennet, Alistair Eglinton y Richard Eastman.

Gracias a las profes, Emily Vargas, Lucia Riba y Andrea Sancho, por la brillante organización del curso, los invitados, las actividades y el viaje a Golfillo - tan especial. Gracias a Jose Vargas por acompañarnos a visitar San José y por atender a la revisión final de trabajos. 

Gracias a su directora, Zuhra Sasa Marín, y a todos los docentes que participaron en el curso o conocimos, por acogernos y recibirnos con los brazos abiertos”. 

De parte de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Costa Rica, también le agradecemos a Irene por haber organizado el curso Clima Radical I junto a nuestras docentes, por haber compartido de sus conocimientos con sus y nuestros estudiantes y por haberse tomado el tiempo de hablar con nosotros. ¡Le deseamos lo mejor en sus futuros proyectos y aspiraciones! 

Experiencias compartiendo en grupo 

Dejando por un breve instante lo académico, algo que también dejó muchos aprendizajes fue la interacción multicultural a lo largo de la gira y el resto del curso. El convivir diariamente con personas de distintas partes del mundo dio lugar a gratificantes conversaciones acerca de las diferencias culturales entre los países. Se compartieron experiencias sobre la gastronomía, la música, las costumbres, la arquitectura, y mucho más.  Por ejemplo, los estudiantes de Australia compartieron un poco acerca de los destinos turísticos de mayor influencia, como la Gran Barrera del Coral, Uluru, o Coober Pedy. Para los ticos esto fue muy enriquecedor, ya que algo que la llamó la atención fue como en Coober Pedy, muchos de sus habitantes viven bajo tierra debido a las altas temperaturas registradas en el verano, donde pueden superar los 45 °C. 

Alistair Montgomery Eglinton fue uno de los cuatro estudiantes Australianos que nos visitó. Esta fue su primera vez viajando fuera de Australia, a lo que mostró una actitud muy entusiasmada por conocer acerca de la cultura costarricense y aprender el español. Quisimos saber qué aprendizajes se llevó de la experiencia, así que nos acercamos y hablamos un poco junto a él, esto fue lo que nos comentó; 

(Traducido desde el inglés) “Mi nombre es Alistair, soy de Newcastle, Australia. Soy uno de los estudiantes que vino a llevar un curso como parte de mi maestría en arquitectura que estoy llevando en la Universidad de Newcastle. Si tuviera que resumir mi viaje a Costa Rica en una sola palabra, sería la siguiente; ¡increíble! Siendo alguien que nunca había visitado el continente americano, o Costa Rica, realmente disfruté aprendiendo acerca de su historia, su gente y arquitectura. Lo más importante de todo es que hice amistades que atesoraré por el resto de mi vida, especialmente al caminar por una pequeña y húmeda hermosa ciudad costera recolectando datos junto a tres fantásticos estudiantes locales. Además que ahora he desarrollado el gusto por el Gallo Pinto. 

En general, la experiencia fue muy enriquecedora y empoderante, ya que brindó una perspectiva crítica y distinta en cuanto a la crisis climática y posibles soluciones a problemas que también nos enfrentamos en casa. Como estoy seguro que ocurre con la mayoría de los estudiantes y universidades en el mundo, el enfoque de sus acciones climáticas se centra principalmente en su propio país. Creo que las lecciones que aprendí en mi viaje a Costa Rica son vitales para que todos los arquitectos entendamos que este esfuerzo climático es global, y que todos estamos juntos. Toda decisión tomada por cualquier arquitecto independiente contribuye a un mejor futuro, y ese es un paso que tomamos juntos”. 

Alistair (a la derecha) junto a los demás estudiantes de Australia en el Parque Nacional Manuel …

Alistair (a la derecha) junto a los demás estudiantes de Australia en el Parque Nacional Manuel Antonio. Cortesía de Alistair Eglinton.

Asimismo, el estudiante chileno Matías Carrillo García, de la Universidad del Bío Bío en Chile también participó en el curso. Lo hizo como parte de su programa de posgrado, el cual es un Magíster Latinoamericano en arquitectura. Pero además del curso, Matías llevó a cabo una pasantía en Carazo Arquitectos una vez conluidas las clases, donde inclusive tuvo la oportunidad de conocer a Bruno Stagno. Él, junto a los estudiantes de Costa Rica también compartió bastante, y participó de salidas en grupo a lugares como Karaoke 88 y el festival Transitarte en San José. Al igual que los estudiantes australianos, él compartía como es el día a día en Chile y algunas de las expresiones más famosas de allí. Quisimos preguntarle a Matías que nos compartiera un poco acerca de experiencia en Costa Rica y cuáles fueron sus mayores aprendizajes. Esto fue lo que nos comentó;

“Mi pasantía por Costa Rica fue un viaje lleno de aprendizaje a través de la experiencia: recorrer y observar nuevos paisajes en conjunto con la arquitectura, la cual es tan disímil al sur del mundo que el mero contraste significó nuevo conocimiento. Recuerdo mis primeros días en Golfito, con el curso “Clima Radical: Arquitectura Tropical”, que me permitió entender in situ cómo se desarrollan las estrategias bioclimáticas en un entorno tropical de manera más significativa. Estar en el lugar y sentir el clima es muy distinto a estudiarlo en una sala de clases. Uno, al enfrentarse al clima, entiende de primera mano el porqué de las estrategias, Esta experiencia me ayudó a valorar de mejor manera una arquitectura que nace y se moldea por el clima, su contexto y su cultura, Casi al terminar mi estadía, tuve la oportunidad de conocer al arquitecto Bruno Stagno, quien nos dio una charla memorable sobre la arquitectura tropical. Su conocimiento sobre arquitectura bioclimática era vasto y nos ofreció una exposición reveladora e inspiradora”. 

Además, se mostró contento y agradecido con el recibimiento en el país. “Costa Rica fue un constante asombro gracias a su cultura, naturaleza y arquitectura, llena de diversidad y colores. Su gente, tan cálida como su clima, me hizo sentir como en casa, y les agradezco enormemente haberme recibido en su país”. 

Por otra parte, tanto Matías como los cuatro estudiantes de Australia se tomaron el tiempo para visitar rincones de nuestro país, ya que además de Golfito, anduvieron por sitios como Manuel Antonio, La Fortuna, y conocieron los lugares más icónicos del centro de San José. 

Matías (a la derecha) junto a estudiantes de Costa Rica y Australia en Golfito. Cortesía de …

Matías (a la derecha) junto a estudiantes de Costa Rica y Australia en Golfito. Cortesía de Alistair Eglinton. 

No cabe duda que el curso Clima Radical I fue una gran experiencia para todas las personas involucradas. Más allá de los aprendizajes académicos, se formó una convivencia muy amistosa a lo largo de las tres semanas que duró el curso. 

Un cierre feliz

Clima Radical I fue un curso que debido a su naturaleza, se supo desde un inicio que iba a ser único. A pesar de su corta duración, fue verdaderamente provechoso no solamente para los estudiantes que nos visitaron, ya que los ticos también tuvieron la oportunidad de aprender acerca de nuevas realidades nacionales e internacionales. Fue una experiencia que constantemente motivó a todos a salir de sus zonas de confort, logrando grandes aprendizajes y crecimiento. 

A nivel académico, el curso fue una gran herramienta para aprender de primera mano acerca de las amenazas que supone el cambio climático, y no solamente hacerlo desde las aulas. No cabe duda que ayudó a fomentar la conciencia ambiental desde todo punto de vista. 

Por otra parte, la convivencia de distintas culturas fue algo que generó un ambiente muy agradable de inicio a fin. Nuevas amistades se formaron, e inclusive un grupo de estudiantes ya planea visitar Australia para el eclipse solar de 2028, como pretexto para reencontrarse con algunos de los compañeros australianos allí. 

Finalmente, se espera darle continuidad al curso junto a la Universidad de Newcastle, expandiendo el trabajo iniciado este año dentro de un futuro no muy lejano. Invitamos a cualquier estudiante interesado en participar a seguir nuestras redes sociales, donde se comparten las más recientes actualizaciones cada vez que se habilita una optativa similar a esta. Asimismo, las guías de horarios siempre brindan la información más detallada en cuanto a los cursos optativos. Para cerrar, algunas fotos tomadas a lo largo del curso.

Estudiantes y docentes en la Sede Sur de la UCR, Golfito. Cortesía de Irene Pérez.

Almuerzo compartido del último día. Cortesía de Irene Pérez.

Estudiantes recorriendo Rutas Naturbanas. Cortesía de Alistair Eglinton.

Estudiantes recorriendo el Centro de San José. Cortesía de Alistair Eglinton.