Segunda Edición de La Escuela fuera de la Escuela

Del 10 al 12 de septiembre, la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Costa Rica, junto con su Comisión de Acción Social, abrió sus puertas para convertirse en el escenario de una experiencia académica y cultural muy enriquecedora.

En su segunda edición, la actividad “La Escuela fuera de la Escuela” promovió un valioso intercambio de experiencias, reflexiones y encuentros que reafirmaron el compromiso de la escuela con una enseñanza abierta, crítica y participativa.

Con el objetivo de acercar la universidad a la Sociedad, la iniciativa reunió a estudiantes, docentes y personas de las distintas comunidades participantes de los proyectos de Acción Social de la escuela, en una semana marcada de charlas, exposiciones, mesas redondas y manifestaciones artísticas que propiciaron el diálogo entre distintas realidades, saberes y perspectivas.

Esta iniciativa, que celebra su segunda edición consecutiva, busca redefinir la manera en que se concibe la arquitectura, llevándola más allá de las aulas para situarla en los espacios donde realmente adquiere sentido: en las comunidades, en los territorios y con las personas.

El poder de aprender haciendo

A lo largo de toda la actividad, se presentaron diversas iniciativas estudiantiles, donde se compartieron hallazgos, desafíos y aprendizajes, producto del trabajo en conjunto realizado con las comunidades participativas.

Entre estas iniciativas se encuentran la IE-279 Arquitectura y comunidad, a cargo de Paola Rapso Guardia, Laura Karina Seravalli Piedra y José Esteban Lobo Quesada; la IE-263 Construcción colectiva del espacio público, liderada por Francis Pérez Marín, Christopher Calvo Ramírez y Yádder Ugalde Barquero; y la IE-284 Viviendo la longevidad: cultivo y comunidad, presentada por Nicolle Carmona Baltodano.

A estos trabajos se sumaron los aportes de participantes del proyecto EC-590 IN-SITU: Festival dibujando en comunidad a cargo de la docente Marcela Vargas Rojas, desarrollado en las comunidades de Zapote (2024), San Martín de Nicoya  (2025), ciudad colonial de Nicoya (2025). A través de las voces de Marilyn Gamboa, síndica de Zapote; Yorleny Gómez, regidora de Nicoya; Yeikol Gómez, artista y habitante de San Martín de Nicoya; y Nicolle Carmona, asistente del proyecto, se generó un espacio de reflexión y narración sobre la experiencia de los festivales de dibujo. 

Dentro del festival IN-SITU, destacó la participación del artista Yeikol Gómez, habitante de San Martín de Nicoya, quien ofreció una demostración en vivo de pintura que cautivó las miradas curiosas de quienes transitaban por el lugar. Durante su presentación, compartió su trayectoria y reflexiones sobre la importancia de estos espacios para fortalecer el arte como lenguaje común y fomentar la participación colectiva entre comunidades.

"La verdad es muy bonito poder conocer personas de otras comunidades, conocer la universidad como tal, poder expresar mis experiencias. A mí me encantan este tipo de proyectos que tienen que ver con el arte; se da a conocer la rama de la arquitectura, donde no sólo se puede hacer una cosa, sino que de ahí se pueden sacar varios elementos" - Yeikol Gómez, artista de Nicoya.

Pueden descubrir más de sus obras en su página de Instagram: https://www.instagram.com/yeikolwg_art?utm_source=ig_web_button_share_sheet&igsh=ZDNlZDc0MzIxNw==

Todas estas experiencias evidenciaron que el aprendizaje más profundo surge cuando estudiantes y habitantes colaboran, enfrentan desafíos y transforman la realidad desde una perspectiva creativa y colectiva.

La Mesa de Voces Estudiantiles fue otro de los espacios más significativos de la jornada. Allí, los estudiantes compartieron sus reflexiones sobre lo que implica liderar y participar dentro de un proyecto comunitario.

Se habló de empatía, responsabilidad, compromiso y transformación, así como de qué manera la arquitectura puede mejorar la vida de las personas cuando se hace desde la escucha y el respeto. Más allá del diseño y la construcción, se recordó que la arquitectura se siente, se piensa y se comparte. Es entender que lo tangible nace de lo intangible y que los espacios realmente cobran vida cuando conectan con las historias y necesidades de quienes los habitan.

Enseñar desde la experiencia

El jueves, fueron los docentes quienes compartieron valiosas experiencias que demostraron cómo la enseñanza también puede ser una forma de acción social.

Durante el día, se presentaron proyectos de Consultorios Arquitectónicos, incluyendo experiencias en Guatemala, así como Trabajos Finales de Graduación vinculados con la Acción Social.

El Conversatorio “Acompañar (e incidir junto) a las comunidades de la región Chorotega” marcó un punto de reflexión clave. Las intervenciones de docentes como Pablo Acuña y Aleida Rosales destacaron la importancia de enseñar desde el acompañamiento y el diálogo, reconociendo que el conocimiento crece cuando se comparte y se construye colectivamente. También, cabe destacar el Modelo de Acompañamiento Social, presentado por Karolina Castro, Mariam Méndez y Roy León, del MIVAH.

Asimismo, se realizaron presentaciones de varios Trabajos Comunitarios Universitarios (TCU), incluyendo: TCU-774: Carlos Marcelo Jankilevich Dahan; TCU-708: “Diseñando nuestra comunidad” en Calle Rigo de Barrio Sinaí; Presentación del Protocolo de Seguridad desarrollado por estudiantes de TCU-708 y el Circo Social Sinaí.

Cuando la arquitectura se vive en comunidad

Durante el desarrollo de la actividad, la Escuela abrió completamente sus puertas al público, celebrando la jornada comunitaria. El campus se llenó de visitantes, habitantes locales de las comunidades participativas, emprendedores y estudiantes que compartieron experiencias, aprendizajes y productos locales.

Los Trabajos Comunales Universitarios TCU-773  Aguas del Caribe, Redes Portadoras. a cargo de la docente Carol Sanabria presentaron el libro final “Guabi la guardiana del agua”, el ED-627 Hábitat, espacio público y Arquitectura en San Francisco de Coyote y TC-708 Espacio público desde una visión del hábitat, a cargo de Mario Villalta; y Huertas comunitarias: Presentación de personas adultas mayores, en donde se mostraron proyectos realizados en Barrio Sinaí y otras comunidades, con intervenciones participativas centradas en la mejora del entorno urbano y la seguridad comunitaria.

Por otro lado, se llevó a cabo una mesa de voces comunitarias, donde los representantes de las comunidades participantes compartieron sus experiencias, aprendizajes y la importancia de este tipo de actividades.

Durante el diálogo abierto, un grupo de estudiantes llegó con sus bitácoras, registrando y plasmando los momentos de convivencia, escucha y encuentro cultural.

Además, a lo largo de toda esta experiencia, el mercadito de emprendimientos locales fue uno de los puntos más concurridos. Artesanos y productores ofrecieron desde mieles y rosquillas hasta cosmética natural, plantas y piezas de madera, demostrando la riqueza cultural y productiva de las comunidades participantes.

El cierre del día tuvo una fiesta con la presentación del Circo Sinaí, música en vivo y una olla de carne comunitaria, donde el arte, la comida y el sentido de comunidad se mezclaron en un ambiente de celebración y pertenencia.

Voces que inspiran

Al concluir la semana, estudiantes, docentes y miembros de la comunidad coincidieron en que La Escuela fuera de la Escuela va más allá de un evento académico; consiste en poder ver y entender la arquitectura desde otra perspectiva: desde la vivencia, la empatía y el compromiso social.

Entre las voces que marcaron este encuentro, Maritza Fajar, emprendedora de San Martín Nicoya, expresó:

"Muy bonito para mí, fue un éxito venir porque es la primera vez que vengo a un evento de estos. Este evento lo conocí por Yorleni, yo todo el tiempo trabajo cocinando y todo. Ella fue la que me invitó a uno de estos talleres que llegaron a San Martín, a la escuela, y yo llegué y por medio de ahí fue que venimos aquí".

Por su parte, la Regidora Municipal de Nicoya, Yorleny Gómez, destacó el impacto social y cultural de esta actividad:

"Este evento me ha parecido increíble. La participación de actores sociales de muchas comunidades nos enriquece y también nos permite llevar a las comunidades a lo que hacen otras y poder retroalimentarnos. Felicitar a la Escuela de Arquitectura por esta oportunidad, también, de darle la oportunidad a los emprendedores que vengan a exponer sus productos para que las personas puedan conocer el gran trabajo que ellos realizan. Yo como regidora me voy emocionada, súper motivada de saber que una universidad como la Universidad de Costa Rica está comprometida con las comunidades y más cuando hay ese impacto social. No nos queda más que felicitarlos, y también que ojalá estos proyectos sigan creciendo y sigan invirtiendo. Esto es invertir en educación, conseguir nuevas oportunidades para muchas personas, para muchos barrios vulnerables; ahí es donde realmente ocurre el impacto social".

Asimismo, Paola Pérez, compartió su gratitud como emprendedora de San Martín de Nicoya:

"Muchas gracias por darnos la oportunidad a nosotros como emprendedores y por esta experiencia tan bonita. Gracias a la Universidad de Costa Rica por darnos la oportunidad y a todos".

Por último, la Lic. Andrea Sopronyi, integrante de la CAS nos reafirma el compromiso de la Escuela de Arquitectura por motivar un aprendizaje que trascienda los talleres y se conecte con las comunidades:

¿Qué representa el evento "La Escuela Fuera de la Escuela"?

"Este evento es una valiosa oportunidad para visibilizar el trabajo que desarrolla la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Costa Rica a través de las diversas modalidades de proyectos de Acción Social. Permite mostrar cómo se construyen aprendizajes de manera conjunta entre la universidad y las comunidades".

¿Qué oportunidades brinda a los estudiantes?

"El evento ofrece un espacio valioso para que los estudiantes se vinculen con procesos en curso, ya sea para desarrollar sus TFG, proponer iniciativas estudiantiles o sumarse a proyectos ya establecidos. Además, les permite sensibilizarse con las dinámicas de las comunidades, reconociendo necesidades no cubiertas y lazos previamente establecidos. Su participación contribuye de forma concreta (desde la arquitectura y otras disciplinas afines) a la continuidad y profundización de proyectos que buscan mejorar la calidad de vida en los territorios".

¿Por qué es importante que estas actividades se sigan realizando?

Actividades como esta representan una oportunidad para proyectar nuevas colaboraciones y fortalecer procesos existentes, impulsando una Acción Social más articulada, sensible y comprometida con los territorios".

Con esta segunda edición, la Escuela Fuera de la Escuela consolida su papel como un punto de encuentro para el intercambio de saberes entre la Escuela de Arquitectura y las comunidades.

Este evento no habría sido posible sin el apoyo logístico y coordinación de las estudiantes de Arquitectura Nicolle Carmona Baltodano y María Yarihana Quesada quienes en conjunto con la Comisión de Acción Social lograron consolidar este segundo encuentro.